21 de septiembre de 2023

Hoja Negra

Poesía para la nuevas generaciones

Wisława Szymborska Biografía y características de su poesía. Traducción de un poema a mano de la poeta Babara Braun.

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Wisława Szymborska nació en 1923 en Prowent, cerca de Kórnik, en la provincia de Poznań. Creció en Toruń y Cracovia, donde se graduó de la escuela secundaria de las Hermanas Ursulinas. Durante la ocupación alemana, asistió a clases de enseñanza clandestinas. También trabajó como empleada de ferrocarril. Hizo su debut como poeta en 1945 en Dziennik Polski, en la década de 1940 estudió filología y sociología polaca en la Universidad Jagellónica. En 1948, se casó con Adam Włodek y, bajo su influencia, se unió al Partido de los Trabajadores Unidos de Polonia en 1950. En la década de 1960, se involucró con Kornel Filipowicz, con quien nunca se mudó. Desde 1952, Szymborska fue miembro de la Unión de Escritores Polacos. En 1996 recibió el Premio Nobel de Literatura. Murió en 2012 en Cracovia. Fue enterrada en el cementerio Rakowicki.


Características de la creatividad

Wisława Szymborska es una de las poetas polacas contemporáneas más destacadas. Su primer volumen de poesía, “Es por eso que vivimos” de 1945, estaba en el espíritu del realismo socialista, al igual que “Preguntas hechas a uno mismo” de 1954. Comenzando con “Wołania do Yeti”, Szymborska se dio a conocer como una escritora experimentada. Su obra, de pequeño volumen, es sumamente rica en significados filosóficos. Los poemas de Szymborska expresan sorpresa ante la existencia misma y sus innumerables paradojas. El poeta se centra en las contradicciones inherentes al hombre, sus aspiraciones de grandeza y la resolución de los enigmas de la existencia, que contrastan con la fragilidad humana y la fugacidad. Las preguntas filosóficas vuelven en los volúmenes “Sól”, “Cien Consolaciones” y “Por si acaso”.Szymborska utiliza la poética de las miniparábolas. Construye pequeñas tramas que provocan al lector a sus propios pensamientos, y la ironía y la autoburla del poeta lo dominan todo. Esta obra se sitúa en el círculo de la poesía intelectual, una especie de enigma mental que obliga al lector a realizar un esfuerzo interpretativo. En las colecciones “Gran número”, “Gente en el puente” y “El final y el comienzo”, el poeta considera los logros de la civilización humana desde la perspectiva de finales del siglo XX. Se centra en la soledad humana y la impotencia ante los cataclismos históricos.


En mis sueños
pinto como Vermeer van Delft.
Hablo fluidamente griego
y no sólo con los vivos.
Conduzco un auto
que me obedece.
Tengo talento,
escribo poemas largos, grandiosos.
Escucho voces
no menos que los grandes santos.
Se sorprenderían
de mi virtuosismo en el piano.
Floto en el aire como se debe,
es decir, por mí misma.
Si caigo del techo
puedo aterrizar suavemente en el verde césped.
No me es difícil
respirar bajo el agua.
No me puedo quejar :
he logrado descubrir la Atlántida.

Me complace que justo antes de morir
siempre me las arreglo para despertar.

Inmediatamente tras el estallido de la guerra
me vuelvo de mi lado favorito.
Soy, mas no necesito ser,
hija de mi tiempo.

Hace unos pocos años
vi dos soles.
Y antes de ayer un pingüino,
con toda claridad.


Agradecemos esta hermosa colaboración de la poeta y escritora polaca – argentina Barbara Braun