Miguel Barreto Henriques – Selección poética
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Miguel Barreto Henriques Nació en Coimbra, en Portugal, el 27 de marzo de 1981. Estudió Relaciones Internacionales e hizo su doctorado en Política Internacional y Resolución de Conflictos en la Universidad de Coimbra, donde presentó la tesis intitulada “Laboratorios de Paz en territorios de violencia(s): ¿abriendo caminos para la paz positiva en Colombia?”, premiada por la Casa de la América Latina como mejor tesis en Ciencias Sociales y Humanas en 2013. En el 2012 cruzó el charco y se vino a vivir a Bogotá. Se ha dedicado a la docencia y a investigar el conflicto armado y la construcción de paz en Colombia, en cuanto profesor titular del Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales y Director del Observatorio de Construcción de Paz de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano. No obstante, consagra una gran parte de su tiempo a servir de sofá a sus gatas, Mía y Nube. En el campo literario, publicó en el 2012, en Lisboa, su primer libro de poesía Vã Guarda: autobiografia não autorizada. Se siguió “El pie derecho de Maradona”, publicado en el 2019 en Colombia, por Uniediciones Tiene igualmente varios poemas editados en revistas, antologías, páginas web y blogs, y ha participado, de forma regular, en los recitales de “Poesía Sin Fronteras”. Entre otras actividades (menos) relevantes, se ha destacado como blogger, DJ, locutor de radio, así como por fallar goles y comer dosis astronómicas de croissants al desayuno.
Yo soy el mendigo a quien nunca nadie da dinero
Yo soy el niño maltratado por los padres
Yo soy el obrero de la fábrica explotado hasta más no poder por el pulpo capitalista
Yo soy el marica de quien todos cuentan chistes
Yo soy la mujer cuyo marido le pega todas las noches sin parar
Yo soy el gitano de quien todos aprendieron a desviar la mirada
Yo soy musulmán en tierra de cristianos
Yo soy trabajador de obras cuyos constructores engañan y no pagan el salario
Yo soy la mujer condenada por abortar
Yo soy la puta en quien todos escupen y llaman puta
Yo soy el niño con hambre perdido en alguna carretera polvorienta en África
Yo soy el opositor del régimen en la dictadura
Yo soy el soldado resistente al ejército ocupante
Yo soy el disidente dentro del aparato del Partido
Yo soy el palestino entre los asentamientos de Israel
Yo soy el amarillo entre el azul del mar
Yo soy el exiliado a cuya patria no sabe jamás si volverá
Yo soy el miserable en un barrio pobre de Lisboa
Yo soy el heroinómano que muere cada día hasta la muerte final
Yo soy el proletario despedido por la ley neoliberal
Yo soy el inmigrante portugués en tierras francesas
Yo soy el inmigrante moldavo y mozambiqueño en tierras portuguesas
Yo soy el plebeyo entre los enredos de la aristocracia
Yo soy esclavo negro en una hacienda en Nueva Orleans
Yo soy el checoslovaco del 68 frente a los tanques de Moscú
Yo soy el trabajador de las minas de Chile
Yo soy el sin tierra en la inmensidad del territorio de Brasil
Yo soy el monje tibetano bajo el fuego en China
Yo soy el timorense bajo la ocupación de Indonesia
Yo soy objetor de conciencia encarcelado en un cuartel de la tropa
Yo soy el revolucionario en la lista negra de la CIA
Yo soy el perro callejero y pulgoso de la perrera municipal
Yo soy el dramaturgo cuyas obras no se pueden presentar
Yo soy el anarquista a quien le presentan cargos policiales
Yo soy la feminista en medio de los fundamentalistas del Islam
Yo soy el serbio de Krajina entre los soldados croatas
Yo soy el Albanés de Kosovo entre los soldados de Serbia
Yo soy el herético en tiempos de Inquisición
Yo soy el jacobino en tiempos de terror blanco
Yo soy el comerciante judío bajo la sombra del Tercer Reich
Yo soy el campesino en el gulag bajo los designios asesinos de Stalin
Yo soy el sandinista entre las armas yankees
Yo soy el indígena zapatista bajo la opresión del gobierno de México
A parte de todo esto, nunca supe quién soy…
¡La revolución ha muerto!
Paz a su alma.
No le hicieron un entierro
Y se perdió en el enredo
Al final,
No era la lucha final
Ni sociedad sin clases
ni hombre nuevo
El hombre nuevo
Es siempre viejo
La revolución se desvaneció
Y el capitalismo envejeció
De nuevo nuevo
Se hizo de día
Y anocheció la utopía
Puesta de sol
Cuando una puesta de sol se refleja
en aquella ventana
me acuerdo
que toda mi vida
fue una puesta de sol
reflejada en alguna ventana
que nunca encontré,
nunca vi,
pero que siempre he buscado.
Fuerte, brillante, roja anaranjada
algo nostálgica…
siempre fuimos así
rodeados por nubes
que se enredan en nosotros,
nos esconden
y nos escondemos
Nunca fui día
nunca fui noche
pero siempre una bruma, un ocaso
una puesta de sol
bella y brillante
ante la inminencia constante de desvanecerse,
de desaparecer en el infinito
de sumergirse en el mar azul
allá a lo lejos…
quién sabe… ir al encuentro de otra playa
del otro lado del mar,
del otro lado del océano
para oscurecerme de nuevo en otra puesta de sol
ya estoy sombrío
a punto de desaparecer
Tal vez un día el Amor
llegue en la cola de un cometa
rompa el cielo y abra una brecha en el firmamento
por donde me haga renacer
y brillar,
brillar para todos, siempre
feliz, dorado y resplandeciente
Del Génesis al Apocalipsis: érase una vez la Tierra
Dios creó al Hombre a su imagen
el hombre creó a dios a la suya
el hombre entró en conflicto con dios
el hombre entró en conflicto consigo mismo
el hombre mató a dios
dios mató al hombre.
Biodiversidad
Había
elefantes,
jaguares,
unicornios,
cocodrilos,
osos polares,
osos hormigueros,
serpientes,
orangutanes,
elfos,
mulas sin cabeza,
hijos de puta…
Muchas especies en vía de extinción
¡Menos los hijos de puta, naturalmente!
Jugar a los dioses o la geografía política de la creación
El Arte es un pasatiempo como el de jugar a los dioses
crear mundos, construir historias
pintar el cosmos de la hoja blanca, de la tela, de la partitura, de la cinta
llenar la nada con el todo
condensar la materia etérea que son las ideas
endosar el vacuo de la locura
sonreír al universo lleno de espacio
hacer el aquí, el allá y el más allá
bautizar la malla pantanosa de la conceptología
plantar islas y océanos de profundidad
bosquejar la mirada distanciada
proyectar varios centros del mundo en el centro del mundo
sacar matrioskas de otras matrioskas
ser un espía de lo inexistente
crear fronteras fragmentarias
jugar con marionetas hechas con la imaginación
diseñar la casa para los hombres
esbozar opacidades en el espacio
crear conjuntos de actividad simbólica
hacer surgir pasiones y ficciones
acortar las distancias, al crearlas.