Maria Pawlikowska-Jasnorzewska. Poesìa polaca
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LAS ROSAS OXIDADAS DE OTOÑO
Las rosas oxidadas de otoño
miran el espacio blanco de lluvias
la lluvia hilvana el cielo con la tierra
con miles de puntadas y escalofríos.
Y todo se malogra, se distorsiona,
chorrea, sangra podredumbre
pero no para siempre – de desesperación
sino por un instante – de placer.
El suicida
Saltó al mar oscuro y asesino.
Resbaló por los espejos de sombra.
Le pesaba el corazón.
No tuvo que atarse a una soga.
De lo profundo del agua le hizo una reverencia al mundo.
Se encontró con el calamar, bello y repugnante.
Y descansó en el suelo entre las flores.
Con un corazón así cae uno
hasta el fondo.
“Nube” (Chmura)
En un charco turquesa
Entre las nubes
Soy bella, exacta
una Ninfa
Pero tan cambiante
Como el cielo mismo
Hija del Creativo viento
Esculpida de la nada…
Monstruosa
Mi pecho crece pesado
Las maravillosas curvas
Se parten, se confunden
Me disipo -Añoro,
dolorosamente-Una nube gris
Que su forma anhela
“Un colibrí bailoteando” (Tańczący koliber)
¿Quién ha agitado, quien ha revuelto todo?
¿De quién han sido esos ordenes, de quién?
Pensamientos reticentes al placer
Enmarañados en fibras de música
¿De que tienes celos, Dios Mío?
Sé, me taparás, de todos modos,
Antes o después, con un gorro denso
Como a un colibrí lanzado al baile